Courtesy photo: Christine E. Griffin, como exsuperintendente del distrito escolar unificado Humboldt en Prescott Valley, AZ, da un discurso durante la ceremonia de graduación de la secundaria Bradshaw Mountain en el 2024.
Una conversación franca con la superintendente de las escuelas públicas de Santa Fe
Por Tara Melton
La Dra. Christine E. Griffin, superintendente de las escuelas públicas de Santa Fe, tiene más de dos décadas de experiencia en la educación pública, marcados por un gran compromiso con el éxito de los estudiantes, innovaciones educativas y relaciones con la comunidad. Anteriormente fue superintendente del distrito escolar unificado Humboldt en Prescott Valley, AZ, también directora ejecutiva de servicios educativos e innovación, directora de escuela, coordinadora de intervención de distrito, entrenadora educativa y maestra.
Ha abogado por un acceso equitativo y desarrollo infantil completo a través de su trayectoria de liderazgo. Tiene un doctorado en liderazgo educativo de la Universidad de Arizona del Norte y certificaciones en diferentes campos, incluso el de la educación especial y la administración escolar. Como abogada del aprendizaje profesional, ha completado una amplia capacitación en liderazgo escolar y prácticas integradoras. Su trabajo se extiende hacia la comunidad por medio de asociaciones con fundaciones educativas, cámaras locales y grupos de planificación estratégica, todos centrados en crear ambientes de aprendizaje innovadores, donde los estudiantes y los educadores puedan prosperar.
¿Nos puede hablar un poquito sobre dónde creció y cómo fue su niñez?
Me crié en Gilbert, Arizona. Vivía en una calle con otras cuatro niñas de mi edad, así es que con frecuencia hacíamos muchas cosas juntas afuera. Todas teníamos caballos. El mío era un palomino pinto, se llamaba Coco. Salíamos a montar a caballo por los campos de algodón; Gilbert crecía tan rápidamente que en sexto grado yo montaba a caballo por el campo de algodón y, el siguiente año, iba a la secundaria donde antes estaba el campo de algodón. Tuve una niñez feliz, muchas amigas y disfrutaba el aire libre.
¿Que la inspiró a dedicarse a la educación?
Cuando era más joven, realmente no quería ser maestra. Pero luego me gradué de la preparatoria y verdaderamente no tenía un plan. Asistí a una universidad comunitaria y me di cuenta que podía hacer el trabajo. Aún no sabía qué quería hacer. Terminé por aprender un oficio y me convertí en masajista en mis años 20. Tuve mi propio negocio y, por varios años, aprendí cosas a la brava y empecé a pensar: “Guau, realmente quisiera haber aprendido esto en la escuela”. Las personas en mi entorno se quejaban de sus hijos en esos días y eso realmente me inspiró a hacer una diferencia. Quería que los chicos se graduaran con un plan y que no tuvieran que experimentar a la brava como lo hice yo. Decidí hacerme maestra cuando tenía 27 años de edad.

Courtesy photo: Christine E. Griffin, en un recorrido por motocicleta de montaña se lanza a la aventura y al aire libre.
¿Tenía una materia favorita que le gustaba como estudiante o cuando enseñaba?
Me gustaban las ciencias. Siempre me imaginé como científica. Creo que es un tanto irónico que lo que me gustaba en el tercer, cuarto y quinto grado era investigar un problema y tratar diferentes formas de resolver ese problema. La educación es muy parecida a eso, observar información y averiguar cómo resolver los desafíos que esa información presenta.
¿Qué le gusta hacer aparte de trabajar?
Me gusta montar bicicleta en la montaña. Cuando tenía 40 años de edad, aprendí sobre esta subcultura de las personas conocidas como ciclistas de montaña, que se reúnen alrededor de fogatas de campamento y montan sus bicicletas todo el día. La idea de que estos adultos mayores que montan sus bicicletas juntos los fines de semana me parecía realmente intrigante. Ahora, unos 10 años más tarde, cada fin de semana, mi esposo y yo andamos afuera montando nuestras bicicletas.
¿Hay algo que la gente se sorprendería de saber sobre Ud.?
No soy extrovertida. Como superintendente, una anda rodeada de personas constantemente y es muy importante tener esos lentes comunicativos. Sin embargo, he aprendido que necesito equilibrio y ser capaz de recuperarme después de estar rodeada de gente todo el día.
¿Cómo mantiene los pies en la tierra en tiempos difíciles?
Llevo a mis perros a caminar en la mañana y en la tarde — me ayuda a mantener los pies en la tierra. Me da la oportunidad verdaderamente de dejar fuera todo el ruido que me rodea y tomar un momento para enfocarme en la perspectiva más amplia.
¿Qué es lo que más le gusta de estar a la cabeza de un distrito (escolar)?
Me encanta ayudar a la gente. Ser líder es un privilegio. Recordar el porqué detrás de ello y ser capaz de empoderar a las personas y permitirles que tomen sus propias decisiones y que tengan su propia autonomía, pero que todos vayan en la misma dirección, y apoyarles con eso es realmente increíble.
¿Cómo define el éxito para un distrito escolar más allá de las notas de las pruebas y las tasas de graduación?
Es el 100 por ciento la cultura. Cuando usted entra en cualquiera de nuestras escuelas, quiero que se sienta bienvenido y que es parte de ellas. También, todos los asombrosos resultados para nuestros estudiantes, es el sentirse orgulloso de estar donde se está.
¿Cómo mantiene el equilibrio guiando un distrito escolar tan grande y al mismo tiempo la conexión con los estudiantes y familias personalmente?
Para mí esto es muy importante. Una de las herramientas que he aprendido en el pasado es lo importante de controlar mi horario. Debo asegurarme de que cada semana tengo tiempo asignado para estar en las escuelas, visitar los salones de clase y, cuando hay eventos con los padres de familia, mi personal y yo asistimos para conocer lo que mueve el distrito.

Courtesy photo: Christine E. Griffin con su esposo, Jim Monahan, disfrutan una noche de música en vivo.
¿Qué consejos tiene para los estudiantes que tienen dificultades o se sienten inseguros de su camino?
Sólo que perseveren. No se supone que sea fácil y cualquiera que piense que está supuesto a saberlo todo, no lo sabe todo. Así es que no sea muy duro consigo mismo, respire y sepa que aprender es difícil, pero vale la pena.
¿Qué legado espera dejar como superintendente?
Mi legado siempre es dejar los lugares mejor de lo que los encontré. Espero que en retrospectiva la gente vea que pude lograr cosas y que lideré en forma atenta, auténtica y comprensiva.
¿Cuál es su visión para los estudiantes y padres de familia en el distrito?
La visión es la participación. Nuestros estudiantes, en el mundo en el cual están creciendo, están muy desconectados los unos de los otros. Se trata de estar presente en el momento e involucrarse con su medio ambiente, sus compañeros de clase, sus colegas y, para las familias, involucrarse con la escuelas. También quiero que los maestros y personal se sientan bienvenidos. Ésa es realmente la meta — que cada estudiante, familia, maestro y miembro del personal participe.

Courtesy photo: Christine E. Griffin se detiene para compartir un momento de júbilo con su querido labrador, Ollie.
Tara Melton es la encargada de información de las escuelas públicas de Santa Fe (SFPS por sus siglas en inglés), un distrito dedicado a educar a unos 11.000 estudiantes en Santa Fe. El distrito está comprometido a darle a cada estudiante una educación segura, de alta calidad y motivadora. Una educación que incluya la diversidad, fomente la equidad y la justicia social. El distrito trabaja muy de cerca con la comunidad para aprovechar al máximo sus recursos y servicios colectivos. Puede obtener más información en el sitio sfps.info.